Soy Miriam Nicolás, mentora de sanación emocional y conexión espiritual.

Mi historia es la de una mujer que, durante mucho tiempo, vivió desconectada de sí misma. Crecí sin saber cómo amarme, sin poner límites, y permitiendo que el miedo dictara mis decisiones. Sentía que no era suficiente, me comparaba constantemente y me veía atrapada en un círculo de inseguridades que me hacían sentir inferior. Mis emociones gobernaban mi vida, y muchas veces, me dejaba llevar por la ansiedad y el miedo, en lugar de tomar el control de lo que realmente deseaba.

Con el tiempo, comencé a buscar respuestas. Me formé en coaching, PNL e inteligencia emocional, y poco a poco, empecé a entender la importancia de sanar mis heridas, esas que venían de la infancia y que habían moldeado la manera en la que me veía y vivía el mundo. Aprendí a gestionar mis emociones, a liberarme de esos complejos que me hacían sentir pequeña y a reconectar con mi esencia, esa versión de mí que siempre había estado ahí, esperando salir.

Comencé a amarme de verdad, a priorizarme, a poner límites y a entender que vivir desde el amor es lo que me hace sentir libre. Hoy, ayudo a otras mujeres a hacer lo mismo, a elevar su amor propio, a sanar sus heridas emocionales y a vivir una vida auténtica, sin miedo ni inseguridades.

He superado complejos, y sé lo que significa luchar contra el miedo y la ansiedad. Sé lo difícil que es sentir que no eres suficiente. Pero también sé que la sanación es posible, y estoy aquí para acompañarte en ese camino.

Crecí con la habilidad de conectar con los oráculos, tarot y trabajar las energías, pero durante años los dejé de lado, creyendo que era algo que debía esconder, algo que no encajaba con la «realidad». El miedo me hizo pensar que esa parte de mí no era válida.

Pero hubo un punto de inflexión. Tras años de vivir con esa sensación de vacío, de ansiedad constante y de luchar con creencias limitantes, algo dentro de mí despertó. Fue un viaje doloroso, pero necesario. Poco a poco, empecé a enfrentar mis sombras, mis miedos, y a entender que la desconexión que sentía no era con el mundo, sino conmigo misma. Fue entonces cuando me atreví a mirar dentro, a abrazar mi alma y reconectar con mi verdadero propósito.

Al hacerlo, conecté de nuevo con esos dones que siempre habían estado ahí. Mis dones son las herramientas que me guian para sanar no solo mi propio camino, sino también el de otras mujeres que, como yo, hayan perdido la conexión con su esencia. Y con esa reconexión, me di cuenta de que mi misión es ayudar a las mujeres a superar sus propios bloqueos emocionales y espirituales, a liberarse de las creencias que las limitan y a descubrir su propio potencial.

Hoy, después de haber sanado tantas heridas internas, sé que cada desafío que enfrenté tenía un propósito. Me he reencontrado con mi alma, con mi luz, y he aprendido a vivir desde mi autenticidad. Mi propósito es guiar a otras mujeres hacia esa misma reconexión, para que vivan desde su verdad, libres de miedos y ansiedades, conectadas con su alma y su verdadero propósito de vida.

Y si yo lo he logrado, sé que tú también puedes hacerlo. No estás sola.

Estoy aquí para acompañarte en tu camino hacia la sanación y la conexión más profunda contigo misma.